El primer aspecto es encontrar una torta de novia que sea exquisita, es decir, que al probar el primer pedazo quieras acabártela toda. Luego de haber encontrado ese keke o relleno interior, deberás tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Color: Elegir el color de la torta dependerá de tu estilo y personalidad, además del estilo de boda que realices. El color más pedido es el blanco o crema, porque cae con todo y es elegante, pero las novias más desinhibidas prefieren un color diferente y atrevido.
Flores: Por lo general la torta es adornada con flores naturales o de masa elástica. La elección de que flores usar dependerá de los arreglos florales del salón. También puedes usar las mismas flores que usas en tu bouquet, y los colores dependen de la armonía del color de la torta y del ambiente en su integridad.
Tamaño: El tamaño no necesariamente tiene que ver con el número de invitados, ya que la opción de elaborar porciones pequeñas a parte de la torta esta siendo bastante usada. Para el tamaño de la torta podrías tomar como base cuan grande es el ambiente en donde la exhibirás, es decir, una torta pequeña se verá disminuida en un ambiente grande y espacioso.
Cubierta: Este detalle ha variado con los años, hoy en día las tortas son bañadas en fondant, que da una apariencia suave y tentadora.
Recuerda que la torta es una obra de arte, que refleja el estilo de la boda.
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